Como puede imaginar, trabajar con frío no es bueno para la salud del cuerpo humano. La productividad y la precisión disminuyen y el absentismo aumenta. Además, los costes de la energía se están disparando, por lo que calentar un ambiente sólo hace que encarecerlo. Pero, ¿cómo podemos dar la vuelta a esta situación y hacer que todos salgamos ganando? Siga leyendo para descubrirlo.
Descansar y proteger el cuerpo
Es importante que el cuerpo sude lo menos posible cuando hace frío, ya que así se enfría. Para seguir calentando el cuerpo, llevar ropa de abrigo y varias capas es un método comúnmente utilizado y recomendado.
Calentar el cuerpo
Sin embargo, hay otro método con el que ayudamos en KingsPower, calentar el cuerpo sin hacer ningún esfuerzo. Esto puede sonar contradictorio pero es muy posible con la ropa calefactable de KingsPower. Esta ropa se conecta a un banco de energía y hace que los distintos elementos de la prenda se calienten durante un tiempo determinado. Así se protege el cuerpo del frío durante la jornada (laboral).
La ventaja de la ropa calefactable es que es fácil de encender y apagar y se puede llevar debajo de otras prendas. Esto permite un uso más económico de la energía y ahorra en gastos de calefacción. La ropa de abrigo puede llevarse en cualquier lugar, en la oficina, en un almacén, en cámaras frigoríficas o en la calle.
Ropa calefactable duradera
La ropa calefactable no sólo es muy eficaz y eficiente, sino también sostenible. Al utilizar una fuente de energía eléctrica, se puede proporcionar calor sin necesidad de utilizar gas. Esta energía eléctrica puede obtenerse lógicamente de una fuente de energía natural, como los paneles solares. Después se almacena temporalmente en un banco de energía.
